Los bloques electorales son una imposición recogida en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General que vulnera el derecho de los ciudadanos a ser informados libremente y sin imposiciones políticas.
El Col·legi de Periodistes de Catalunya lleva muchos años trabajando por la supresión de este sistema que establece para las informaciones de campaña los mismos criterios que para la propaganda. Por ello, somos muchos los periodistas que siempre hemos considerado que establecer el orden y los tiempos es un tipo de censura inaceptable en cualquier democracia y contraria a la libertad de información reconocida en el artículo 20 de la Constitución Española.
Después de agotar las vías jurisdiccionales españolas, llegando hasta el Tribunal Constitucional, el Colegio de Periodistas de Cataluña propone una acción conjunta, entre periodistas y ciudadanos, para presentar una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. La voluntad es conseguir revocar esta anomalía que tan sólo se aplica en España.
Año electoral
Para este año 2015 hay previstos hasta cinco comicios electorales en todo el territorio español. Es una excelente ocasión para poner de manifiesto esta disconformidad que expresamos los periodistas y para recordar que la proporcionalidad acaba con la imparcialidad, y que debe prevalecer el criterio periodístico por encima del cronómetro. Los profesionales entendemos que no debe haber ninguna excepción en la manera de hacer información política. Que esta sea plural, ecuánime y en la que los criterios profesionales estén por encima de las cuotas parlamentarias. Por este motivo denunciamos que, cuando los políticos reparten el tiempo y el orden de aparición en los informativos ésto “no es información. Es propaganda”.
Anomalía Europea
El sistema de los bloques electorales constituye un estado de excepción informativa, un ataque a los ciudadanos y a la misma democracia, que tan solo funciona de esta manera en este país. En ningún otro país europeo se da la circunstancia que los periodistas no puedan trabajar libremente, sean del medio que sean, públicos o privados, poniendo en entredicho un principio democrático básico, como lo es el derecho a una información plural, imparcial y sin injerencia política. Obligar a los periodistas a regirse por criterios políticos y no por criterios profesionales es un atentado a los derechos más básicos de cualquier democracia, que pasa por un escrupuloso respeto a la independencia de los periodistas.
A qué destinaremos vuestras aportaciones
A sufragar los costes derivados de la presentación del escrito de demanda y su posterior seguimiento ante el Tribunal de Estrasburgo.La previsión inicial supera los 12.000€, la mitad de los cuales los asumirá el propio Col•legi de Periodistes de Catalunya, y el resto con la aportación voluntaria de los periodistas y ciudadanos que colaboren económicamente con la iniciativa para conseguir una información libre, incluso en campaña electoral. El Col•legi se reserva el derecho de continuar con el proyecto, o no, en función del resultado de este micro mecenazgo
Calendario previsto
El plazo para la presentación de la demanda exige una actuación inmediata. Por este motivo disponemos de los 40 días que estará activa la campaña. Las diferentes recompensas, según las aportaciones, se harán efectivas entre los meses de mayo, junio y julio.
Más información
Podeis consultar y realizar el seguimiento en el bloc:
3 comentarios
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manuel
En el caso de que no consigáis finalmente los 6.000 euros, ¿qué haréis?
Contestadme sólo en esta sección de preguntas y respuestas.
Col·legi de Periodistes de Catalunya
Autor/a
David,
Muchas gracias por tu sugerencia.
Entre las recompensas existen algunos cursos tipo webinar que pueden ser de interés para cualquier público.
En cualquier caso resulta muy complicado modificar las recompensas una vez iniciada la campaña.
Un saludo.
David Magaña
Me gustaría hacer un pequeño aporte, pero a falta de dinero, buenas son ideas: me he fijado en que las recompensas que ofrecéis pueden interesar mucho a periodistas o estudiantes, pero no a la gente de la calle. Una recompensa para ellos iría bien.