El libro es un homenaje a un amigo que se fue, José Rafael Pérez Camacho, en forma de relato. Don Quijote y Sancho lo visitan en su pueblo al sur de la provincia de Córdoba, Santa Cruz, a donde van para conocer la vieja ciudad de Ategua. En el transcurso de su estancia conviven con él y con todos los que fuimos sus amigos.
Quién era Camacho
José Rafael Pérez Camacho, Camacho como muchos le llamábamos, fue una persona que dejó una profunda huella en todos aquellos que le conocimos.
Fue trabajador de la Junta de Andalucía y agricultor. Perteneció a la Asociación de Amigos de Ategua, desde la que luchó encarnizadamente para la puesta en valor de un yacimiento arqueológico que tiene una antigüedad de cuatro milenios.
Fue alcalde de su pueblo y militó en política de una forma seria y honrada, a la antigua usanza. Fue fiel seguidor del gran maestro Julio Anguita, al que profesaba una inmensa admiración y una sincera amistad.
Pero por encima de todo José Rafael era un líder natural que cautivaba a todo aquel que lo trataba, ya fuera en el trabajo, en la Asociación o tomando una cerveza con los amigos.
Ategua fue para él el centro de sus esfuerzos. Él unía el futuro del pueblo de Santa Cruz al de Ategua, porque veía en el yacimiento una ingente riqueza latente que se trasladaría a sus paisanos en forma de puestos de trabajo y de una mejora sustancial en cuanto a formación y mejora de la calidad de vida.
A través de la Asociación luchó por abrir caminos que condujeran al yacimiento, por hacer estudios que permitieran comprenderlo mejor, por acercarlo a la gente para que lo conocieran, lo respetaran y lo disfrutaran. Muchos de esos anhelos se vieron cumplidos, pero aún queda mucho por hacer. La Asociación de Amigos de Ategua y todos nosotros nos esforzamos día a día para que los sueños de José Rafael se vean hechos realidad.
Le hemos hecho este homenaje porque él tenía mucho de los dos personajes de Cervantes. Tenía mucho de Quijote y mucho de Sancho Panza. Como el hidalgo era generoso y honrado, idealista y soñador. Con el escudero compartía su pertenencia al pueblo, la sencillez, la visión real de las cosas y de los problemas. A los dos igualaba en nobleza y superaba en bondad, que ya es decir, porque sobre todas las cosas Camacho era un hombre bueno.
A qué destinaremos vuestras aportaciones
El dinero recaudado se destinará al diseño, edición y distribución del libro.
Calendario previsto
Esperamos poder entregar el libro a los colaboradores en el mes de abril de este esperanzador año 2021.
Sobre el autor
Manolo Cobos es hombre polifacético. Ha colaborado en prensa y revistas de su ciudad en temas tan dispares como gastronomía o crítica literaria. Tiene escrito un libro sobre la Historia de la hostelería en Córdoba y ha colaborado en algunos más de diversos temas. Ha hecho sus incursiones como artista plástico realizando composiciones en las que juega con el volumen, los colores y las formas. En los últimos años su actividad se ha centrado en el mundo de la interpretación, habiendo participado en algunos cortos y en la redacción de algún que otro guion de cortometraje.
La obra
A lo largo de las más de cien páginas de nuestra historia, Don Quijote y Sancho viven en Santa Cruz durante un tiempo. Vienen por el valle de la Alcudia y pasan unos días Córdoba hasta quedar con Camacho. Luego viajan juntos hasta Santa Cruz parando en la Venta de Torres Cabrera donde comen. En Santa Cruz conocen el pueblo y a sus gentes. Visitan Ategua y hasta van a Montilla al famoso mesón de Las Camachas. En este tiempo viven aventuras y van conociendo a fondo a nuestro buen amigo Camacho que se muestra tal cual es, natural y sencillo pero con unas dotes naturales de liderazgo.
En uno de los capítulos Camacho lleva a Don Quijote a conocer Ategua:
"Al día siguiente fueron a visitar el yacimiento de Ategua el caballero y Camacho. La mañana era fresca, el aire estaba muy limpio, por lo que se veían con nitidez los pueblos cercanos. Ategua está a una legua y media de Santa Cruz sobre un monte. Por el camino Camacho le hablaba de los desconocidos orígenes y la importancia que para Santa Cruz tenía el yacimiento arqueológico.
• Su origen se pierde en la noche de los tiempos, posiblemente tenga más de tres mil años de historia. Nada se sabe acerca de quién la fundó ni quienes sus primeros pobladores.
• Pienso yo Rafael amigo, que esta misteriosa ciudad fuera fundada por el mítico Argantonio. Era un rey tartésico de quien se habla en los textos de Anacreonte y Heródoto, que le atribuían una larga vida de ciento veinte años y más de ochenta de reinado.
• Fuese Argantonio u otro rey, lo importante es que aquí esta nuestro pasado, nuestra historia, incluso la historia de Roma. Pero para nuestro pueblo hay una cosa aún más importante, ahí está el futuro de nuestros hijos, de nuestro pueblo. Yo quiero convertir ese futuro en presente.”
No se olvida el libro de la faceta agraria de nuestro amigo Camacho:
"Se interesaba mucho el escudero por el cultivo de los ajos, que quería probar sembrarlos en su tierra. El de Santa Cruz le contestaba:
• Yo os enseñaré a porque es muy fácil. Lo difícil no es cultivarlo, si el año es bueno no hay problema alguno. El verdadero problema es recogerlo primero y venderlo después. Y tratar con los montalbeños… eso es un arte."
Tampoco se olvida el libro de su compromiso político con la sociedad:
"Cuando se fue el conde tomó la palabra Camacho. En un gesto muy suyo se cogió el calzón con las dos manos y lo subió como dando un saltito para decir lo siguiente dirigiéndose a todos los presentes:
• Algún día llegará, quizás nosotros no lo veamos, pero estoy seguro de que llegará, en que se abrirán todas las veredas del campo y las grandes calles de las ciudades más populosas del mundo. Y andará por ellas el hombre libre, el pobre y el rico, el noble y el villano, el creyente y el infiel, el blanco y el negro, el payo y el gitano. Todos en igualdad para construir una sociedad mejor y más justa en la que vivir en paz todos juntos.
Tras estas palabras se produjo un gran silencio quedando todos embargados de una profunda emoción. Por las mejillas de Cristóbal, que estaba junto a él y era muy sentido, cayeron dos grandes lágrimas y con voz entrecortada vino a decir:
• ¡Así sea hermano! Y brindaron todos."
Días más tarde visitan en Montilla el mesón de Las Camachas en Montilla:
"Llevó Camacho a sus amigos a conocer el mesón donde hacía el trato de los ajos. Estaba situado en la parte alta del pueblo. Lo regentaban dos mujeres, madre e hija, apodadas Las Camachas.
Pertenecían a una estirpe de mesoneras, cuya actividad lindaba terrenos farragosos cercanos a la nigromancia y la brujería. Varias generaciones de la familia habían pasado por el Alcázar de Córdoba, donde las Camachas eran más conocidas que el mismísimo don Demetrio."
Enlaces relacionados con Santa Cruz y Ategua
Facebook de Manuel Cobos
Ategua en la Junta de Andalucía
Asociación Cultural de Amigos de Ategua
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16 comentarios
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Manolo Cobos
Autor/a
Muchas gracias Pilar.
Pilar Muñoz
Ya conseguí ser mecenas. Deseando tener el libro. Precioso proyecto, lleno de amor, lealtad, creatividad,....
Manolo Cobos
Autor/a
¡Lo conseguimos entre todos! Muchas gracias. En los próximos días iré dando información de cómo va el proyecto y de los plazos.
¡Es increible!
Manolo Cobos
Autor/a
Muchísimas gracias a todos, el proyecto ya es imparable gracias a todas las personas que estáis participando.
Perdonad si no contesto al momento a vuestros mensajes pero mi manejo de la plataforma es limitado. Muchas gracias otra vez.
Marilou
Maravillosa iniciativa ! Proyecto relevante que ofrece un homenaje merecido a este hombre especial! Enhorabuena Manolo ! Suerte ! Un abrazo.
Rosario García Carvajal
Gracias por la labor
Rosario García Carvajal
Gracias por la labor
M.Antonia Carretero
Olé y olé Manolo, que buenisima idea!!!!
Curro
Precioso proyecto y muy merecido homenaje, mucho ánimo!!!, esto ya está "encarrilado"".
Carmen Delgado Hidalgo
Ojala se cumpla, pocas personas como el he conocido , un ser excepcional, un amigo donde los haya, ♥️