ANTECEDENTES
La específica crisis económica de 2008-2012 derivada en buena medida de la burbuja y posterior crisis inmobiliaria ha acentuado dramáticamente el número de ejecuciones hipotecarias -desahucios-. Según cifras de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) se han producido 400.000 desahucios desde los primeros momentos de la crisis -año 2007-. La burbuja inmobiliaria - sobretasación de los bienes inmuebles y concesión indiscriminada de créditos hipotecarios- junto con el incremento del paro en hasta cifras del 25%, los recortes en el desempleo y las ayudas sociales han dejado a amplios sectores de la población excluidos de los circuitos económicos privados o públicos.
Los responsables directos son las entidades bancarias y cajas de ahorro -quienes ejecutan los desahucios- y los responsables políticos son los últimos gobiernos -del PSOE y de PP- que habrían permitido la creación de la burbuja inmobiliaria como la práctica de lo que denomina genocidio financiero ejecutado por entidades bancarias rescatadas por los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) y de Mariano Rajoy Brey (PP) con fondos extraídos de las arcas del Estado y por tanto pagados por todos los ciudadanos.
Sólo en el 2012, se han producido cinco suicidios (que han aparecido en los medios). Este ha sido un detonante, junto con las constantes protestas de diferentas asociaciones ciudadanas (Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Stop Desahucios -plataforma integrada en la anterior, Movimiento 15M), la publicación del dictamen del Tribunal de Justicia Europea que señala la ilegalidad de la ley de desahucios en el estado español y las numerosas quejas de miembros y asociaciones de juristas.
SINOPSIS
Jueves 30 de Enero, como todas las mañanas, Alfredo Barrera se sube a su coche y lleva a su hija al colegio. Aunque hoy es diferente. Alfredo cambiará su itinerario por primera vez en años. Porque hoy nada es lo que parece. Porque nadie sospecha que en noventa minutos más van a desahuciar a Alfredo. Aunque tampoco saben que Alfredo tiene un plan.
DECLARACIÓN DE INTENCIONES
Cuando empecé a escribir “El triste olor de la carne” lo hice de manera casi automática, como una respuesta instintiva a los momentos que vivimos hoy en día. En aquella época la historia era una ficción, que aunque estaba basada en los miles de desahucios que hemos visto desde el 2007 hasta ahora, trabajaba ideas que sólo existían en mi cabeza. Me equivoqué. Pocos días después de terminar el guión, alguien me contó de un caso real que acababa de suceder. En él, el afectado había tomado casi las mismas decisiones del protagonista. Luego se fueron sucediendo más historias, cada vez más increíbles y terribles.
Esta película es una indagación, una reflexión sobre la dignidad y la verguenza. Sobre los falsos ídolos, y las medidas erráticas que hoy en día se usan para medir el éxito, la rentabilidad y la calidad de vida.
Durante algunos minutos acompañamos a Alfredo Barrera, un padre de familia de clase media, que está a punto de perder su casa, aunque nadie en su familia lo sabe. ¿Qué pasa por la cabeza de una persona cuando va a perder su hogar? ¿Cómo es posible que no haya una instancia real de diálogo entre los bancos y las personas? ¿Cómo llegamos a una realidad en la que miles de desahuciados esconden la noticia a su familia? ¿Cómo se antepone la propiedad privada a los seres humanos?
Estas son algunas de las preguntas que se plantean a través de la historia de Alfredo Barrera, una víctima más de un capitalismo mal entendido, cada vez más descarado y menos humanista.
“El triste olor de la carne” podría ser la historia de cualquiera, incluso la tuya.
TRATAMIENTO AUDIOVISUAL
El Triste Olor de la Carne es un película que está desarrollada desde un punto de vista realista, casi documental, que pretende transmitir de manera cercana y poco estilizada, la situación que estamos viviendo.
Una cámara al hombro sigue durante noventa minutos la rutina de Alfredo Barrera, un tipo que está a punto de explotar, a punto de perderlo todo. Es así como lo acompañamos sin concesiones, capturando cada detalle, cada respiración, cada gesto, cada paso.
Una cámara que se mueve siempre a la misma distancia, cercana, que evita hacer juicios de valor, sólo se queda ahí, como un testigo silencioso, un ojo que podría ser el ojo del espectador, de un espectador que intenta descifrar qué pasa por la cabeza del protagonista.
El sonido también es realista, escuchamos lo que escucha la cámara. La idea es obtener un sonido "imperfecto" donde se ocultan frases y palabras, dependiendo del entorno, un sonido que suena a la vida, ajeno a concesiones estéticas.
El Triste Olor de la Carne es una vuelta a la contemplación brutal de la naturaleza, es un paisaje urbano donde el espectador puede posar su mirada intentando descifrar lo que no está a la vista, intentando comprender la naturaleza humana.
POR QUÉ NECESITAMOS TU AYUDA
El triste olor de la carne se rodará en plano secuencia, lo cual significa que durante 90 min. tendremos a nuestro personaje paseando por la ciudad, esto obliga a desplegar un equipo humano de 40 personas que coordinen y ejecuten la coreografía que supone este rodaje con diferentes vehículos y localizaciones tanto de exterior como de interior, y un gran número de actores; todo esto tiene que estar perfectamente sincronizado. Al tratarse de un film con contenido social el equipo humano colabora de manera desinteresada.
La ayuda que logremos en este crowfunding será destinada a:
Alquiler de material.
Dietas del equipo (comida y transportes).
Post-producción.
2 comentarios
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Pedro Alvaro
Buenas..
El trailer da muchas ganas de ver la pelí..
Me parece una idea genial..
Todo de lujo y tal..
Pero, dónde se puede ver ? Y, se puede ver gratis ?
Si no, no entiendo el proyecto.. Cómo se puede hacer una peli de gente sin pasta para gente con?
Ivan Palomares
Estimado equipo,
Acabo de ver el proyecto y me ha gustado mucho.
Soy compositor de música y tengo curiosidad por conocer el tratamiento de la música en este proyecto.
Os animo a entrar en www.ivanpalomares.com y sería un placer hablar con vosotros